viernes, 31 de mayo de 2013

V Triatlón Sprint de Hondarribia

El sábado pasado llegó el momento de comprobar cómo va la preparación. Estuvo toda la mañana lloviendo por lo que se presagiaba una carrera complicada, especialmente en la virada bajada del Santuario de Guadalupe. Por suerte, el tiempo mejoró por la tarde y, aunque un poco fresca, hasta tuvimos algo de sol a ratos. Recogida de dorsales, control de material por los jueces y a preparar el box. En el control de material se identifica al corredor y se revisa que el material cumpla las normas (bicicleta, casco, etc.). En esta prueba el uso del traje de neopreno era obligatorio ya que el agua estaba sólo a 14ºC, brrrr.... El box es el lugar donde se realizan las dos transiciones de las que consta una prueba de triatlón, es decir, los cambios entre disciplinas. En la T1 se pasa de la natación a la bicicleta y en la T2 de ésta a la carrera a pie. Cada corredor tiene un lugar asignado donde se coloca la bicicleta y el resto de elementos que se utilizan en cada sector. Es muy importante memorizar bien donde está tu box ya que los nervios y las altas pulsaciones te pueden jugar una mala pasada. Bicicleta colocada, zapatillas de ciclismo, calcetines, zapatillas de correr, casco, gafas de sol y cinturón con dorsal, todo bien ordenadito.

Llegada a zona de boxes
Box preparado
Neopreno puesto, gorro y gafas de nadar en la mano, el chip de cronometraje en el tobillo y al agua. En el último momento me doy cuenta de que el bidón de la bici lo tengo sin agua. Pregunto, encuentro una fuente y lo lleno. Buufff, todavía me da tiempo de calentar un poco en el agua, está fría de... narices. Salen las chicas, quá rápido nadan. En quince minutos nos toca a nosotros. Nos colocamos todos en la salida. Estoy rodeado por un montón de unas 400 fieras. La ténsión se palpa, hay buen rollo, los veo a todos como toros, qué hago yo aquí... Aplausos, esto va a empezar, bocina, m.... el último!!!

No veo nada, intento nadar como puedo, recibo manotazos, patadas, lo habitual en estos casos vamos. Como no veo la boya del primer giro voy siguiendo a grupo, espero que ellos si sepan a dónde van. De repente veo algo amarillo, estoy a uno 20 metros de la primera boya. Giramos y vamos paralelos a la playa hacia la segunda boya. A partir de aquí nadamos más sueltos aunque de vez en cuando hay algún encontronazo. Siguiendo a un grupo llegamos a la segunda boya y giro hacia la playa. Esto se caba, qué alivio. Cuando salgo del agua veo que la corriente nos ha llevado bastantes metros a la derecha. Toca correr unos cientos de metros por la arena hasta boxes. Lo peor ha pasado, salgo vivo del agua y, además, me encuentro muy entero. Por el camino nos vamos bajando el neopreno y quitando gorro y gafas. Mientras corro, voy memorizando dónde tengo el box (delante del árbol al lado de la palmera) y repasando mentalmente la T1 (Quitar neopreno, poner casco y gafas, dorsal, calcetines y zapatillas de bici). En la bici empiezo a disfrutar, desde el principio voy adelantando corredores, primero en el llano, luego en la subida al faro y, sobre todo, en el plato fuerte que es la subida al Santuario de Guadalupe. Voy adelantando ciclistas sueltos y varios grupos. Bajada, paso por el pueblo y segunda subida al faro. Aquí las piernas ya protestan pero el último apretón. Llego a boxes con tres o cuatro corredores que van bastante rápido. He adelantado a un montón de gente, muchos de ellos muy finos y con trazas de triatletas de verdad, prácticamente no he sido adelantado por ninguno.
Subiendo Guadalupe:
T2, dejo la bici y el casco, cambio de zapatillas, y a correr. Último esfuerzo, cinco kilómetros por delante. No sé cómo me van a responder las piernas después del trabajo anterior. Las noto un pelín pesadas pero la sensación es buena. Veo a los que tengo cerca que corren un tanto atascados. Cojo el ritmo que creo que puedo mantener hasta el final y a ver qué pasa. Poco a poco, en este tramo consigo adelantar como a una veintena de corredores y sólo unos tres o cuatro me adelantan a mí. Las piernas se van soltando y corro más limitado por las pulsaciones que por las piernas. Recta final, veo la meta, hay un gran ambiente y mucha gente animando, último esfuerzo, sprint final.
 


En una prueba con mucho nivel consigo terminar mi primer triatlón en el puesto 207 de 400 participantes, con un tiempo de 1h 22 min. 18 seg.  En mi categoría de edad, de 40 a 49 años, en el puesto 27 de 82. Nada mal para ser la primera vez. Como suponía, muy mal en la natación donde salí en el puesto 354. En la bicicleta adelanté a más de cien, y a veinte o treinta en la carrera a pie. Salir tan mal del agua tiene la ventaja de que luego la sensación es muy buena ya que vas adelantando corredores continuamente. Estoy bastante satisfecho pero tengo claro que tengo que seguir trabajando mucho en la natación. A ver si el día 9 de junio en San Sebastián, donde correré otro Sprint, mejoro un poco. Ya os lo contaré.
Por cierto, me he dado cuenta de que esto del tiatlón está muy bien pensado; cuando estás peleando en el agua estás deseando coger la bici, en la bici te duelen las piernas y estás deseando tirarla en el box y salir corriendo, y cuando corres.... deseando llegar y ponerte morado de comer y beber en el avituallamiento de meta. Cada sector tiene su premio, je, je.

 El Resultado:

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