jueves, 27 de junio de 2013

Fin de semana en el pirineo

El pasado fin de semana tuvimos escapada familiar a Sallent de Gállego aprovechando el buen
pronóstico del tiempo. Coincidió con que ese sábado se celebraba en Sabiñánigo la cicloturista popular "Quebrantahuesos" con unos 11.000 participantes. El viernes durante el viaje fuimos viendo continuamente coches cargados con bicicletas, la mayoría de alta gama y tipos muy finos dentro. Ya en la zona de Sabiñánigo y Biescas muchos grupos de ciclistas pedaleaban por esas carreteras soltando piernas para el día siguiente. Ver todo aquello me provocaba ese cosquilleo conocido en el estómago y creo que un cierto brillo en los ojos. A mí, me tocaba un entrenamiento bastante fuerte el sábado, con dos horas y media de bici incluyendo puerto y a continuación 45 minutos de carrera a pie a ritmo medio-alto.

Como había que aprovechar el día con la familia me tocó madrugar. A las 7,30 h. cogía mi vieja bici de monte Megamo que tengo allí siempre fiel esperando. ¡Qué buenos ratos hemos pasado juntos vieja amiga!, ¿recuerdas aquel Julio del 97 en el que pasamos tú y yo unos días solos en Capileira y subimos hasta las cimas del Mulhacén y el Veleta? Estás igual que entonces y me haces sentir las mismas sensaciones.

La mañana aunque fresca es preciosa. Voy a un buen ritmo desde el principio. Los pantanos de Lanuza y Búbal están que se desbordan y el agua brota por todas partes. Desde Lanuza bajo por pista a Panticosa y Pueyo. El paso es precioso. Quiero hacer un entrenamiento que simule en lo posible a uno de carretera así que desde Pueyo subo el puertillo de Hoz de Jaca. Sólo son dos kilómetros pero con una pendiente bastante pronunciada de más del 8% de media. Es el postre que reservan en la Quebrantahuesos a los participantes que vienen de hacer varios puertacos Tour y piensan que del Portalet todo es para abajo hasta Sabiñánigo. Cruzo la general y subo por carretera hasta Piedrafita y de ahí por pista hasta el ibón de Tramacastilla. En total casi 15 kilómetros de subida que, disfrutando, se me pasan en un pis-pas. A mi paso salen espantadas varias marmotas, me cruzo con varios grupos de vacas que me miran como al tren, continuamente oigo el ruido del agua y veo cascadas a cada paso. Llegando al Ibón un paisano con un "toterreno" me dice: "Como no vaaas a la quebrantahuesos eeeeesaaaa". Casi me caigo de la risa porque me viene la imagen de José Mota a la cabeza diciéndome eso, es que lo ha clavao el tío. Una vez arriba, bajada gozosa por la pista de La Partacua hasta Tramacastilla-Sandiniés y vuelta a Sallent por Escarrilla y Lanuza. En total 56 Km. alternando carretera y pista con un buen desnivel acumulado y casi tres horas de pedaleo, a un ritmo medio de 19,6 Km/h., que no está nada mal. Todavía queda la carrera a pie. Hago una transición semi-tranquila, me cambio de ropa, zapatillas, me tomo un gel energético y a correr por la orilla del pantano de Lanuza. Mi cuerpo nota el esfuerzo acumulado pero corro bien, sin molestias de ningún tipo y al ritmo marcado en el plan de entrenamiento. 46 minutos, 9,2 Km a un ritmo medio de 4´59"/Km. La mañana es espléndida, el sol va calentando un poco y vuelvo a casa a ver qué plan familiar organizamos. Habrá un tranquilo paseo desde el pantano de la Sarra hacia Respomuso y picnic a la orilla del río. Por la tarde como hace buen día descansaremos un rato en la piscina del pueblo, después de tomar un café en el embarcadero a la vera del pantano viendo a lo lejos un continuo rosario de ciclistas bajando del Portalet por la general ¿Alguien da más?

Ruta en bicicleta: Sallent-Lanuza-Panticosa-Pueyo-Hoz de Jaca-Piedrafita-Sadiniés-Escarrilla-Lanuza-Sallent

Carrera a pie Sallent-Lanuza y vuelta

Nada mejor para recuperar fuerzas que una tortilla de patata

















   






























El domingo, una vueltilla de hora y media en la bici, en plan relax para estirar las piernas, que disfruto mucho; paseo por Sallent y cervecita antes de comer. Por la tarde, vuelta al reino de la oscuridad. Nos vamos acercando a Pamplona y vemos que negras nubes se ciernen sobre Mordor.


martes, 18 de junio de 2013

XI Triatlón Sprint Aritzaleku

El pasado sábado 15 de Junio hemos tenido otra piedra de toque en la preparación, el Triatlon Sprint Aritzaleku en el camping del mismo nombre, en Lerate a orillas del pantano de Alloz. Aquí no había riesgo de medusas y el tiempo ha sido por fin veraniego. El viernes por la tarde me acerqué a recoger el dorsal y ya se respiraba el ambiente del triatlón con todo preparado para el evento. En un entorno precioso contrastaba el colorido de las zonas de boxes y meta con el verde del paisaje y el azul del agua del pantano. Algunos participantes revisaban el circuito en sus bicicletas mientras los organizadores terminaban de preparar los últimos detalles. La tranquilidad y la paz que transmitía el entorno contrastaba con el cosquilleo que ver todo aquello producía en mi estómago. Mientras escribo esto vuelvo a sentirlo un poco.
Al día siguiente, toca madrugar para desayunar pronto y llegar con tiempo para preparar todo con tranquilidad, ya que la prueba comienza a las 9,00 h. Los boxes se abren una hora y media antes del comienzo y, aunque parece mucho tiempo, pasa volando y siempre acaba pillándote un poco el toro: Ir al baño, terminar de vestirse en el coche y de preparar la mochila con el material para las transiciones, vuelta al baño, ir al box, revisión del material por parte de los jueces, preparar el box, hidratarse, calentar un
poco, ponerse el neopreno, volver al baño por última vez (serán los nervios), dejar la mochila en la consigna, llamada de los jueces... Buufff, cómo puede pasarse tan rápido una hora y media.
Ya estamos todos en la orilla del pantano esperando la bocina para tirarnos al agua. Ese momento me recuerda al de los mozos en Santo Domingo esperando el chupinazo para comenzar el encierro; tensión, nervios, gestos de compañerismo, el de al lado te dice que es su primer triatlón y aunque el tuyo es el segundo le das algún consejo. Bocinazo y todos al agua. Lo de siempre, manotazos, patadas, se me echan encima, me echo encima de alguien. Intento nadar limpio, me voy quedando atrás, no veo la boya y me limito a seguir a un grupo que tengo delante confiando en que irán orientados.

 

Por fin salgo del agua, miro el reloj mientras corro a boxes para la T1, más de 19 minutos, cada vez nado peor. Creo que no hemos nadado recto y eso nos ha hecho recorrer más metros. Con un punto de desánimo cojo la bici. El recorrido es bastante exigente. Nada más salir empieza la subida al alto de Arradia, me centro en el pedaleo y olvido la natación. Empiezo a adelantar corredores en la disciplina en la que me mejor desenvuelvo y lo voy haciendo durante toda la subida. Fuerte bajada, en la que adelanto a un tal Javier con pinta de estar muy fino y nuevo repecho por la antigua general hacia Lorca. En la subida hacemos un comentario sobre lo duro del recorrido y nos vamos dando unos relevos, mientras seguimos pasando algunos grupos. Nueva bajada, la carretera empieza a serpentear y después de algún sube y baja llega el postre: la subida a la presa del pantano tras la que llegamos al camping. Es sólo un kilómetro y medio pero con rampas del 10-12%, otra ocasión para adelantar a otro grupo de corredores que van un poco atrancados. Intento reservar algunas fuerzas para la carrera a pie y llego a boxes para la T2.

Empieza a hacer calor. La carrera a pie son dos vueltas a un circuito, la primera mitad del mismo en subida para luego volver en bajada. Noto los gemelos cargados y me da algo de flato. No voy cómodo. Corro con la sensación de ir despacio y con las pulsaciones algo más bajas que en Hondarribia. Me anima ver que paso a algún que otro corredor y que casi no me pasa ninguno. Llevo un ritmo muy similar a los que tengo a la vista, no debo ir tan mal. Como el circuito es de ida y vuelta te vas cruzando con los demás corredores y eso sirve un poco de referencia. Me cruzo con Marcos, compañero del AC Triatlón que hace su primer triatlón. qué alegría, nos saludamos y animamos en la primera vuelta. Veo que me lleva como un minuto. En la segunda vuelta nos chocamos la mano y veo que la distancia es parecida. Buena señal ya que es buen corredor a pie. se ve que no voy tan despacio como pensaba. Se me ha pasado el flato, los gemelos se han soltado y voy cuesta abajo hacia Lerate. Aunque no voy muy allá va, en la culebra que han preparado en meta delante de las gradas consigo adelantar a un par de corredores que van fundidos y llego a meta. Allí está Marcos que ha llegado un minuto antes, nos abrazamos y comentamos la carrera mientras reponemos fuerzas en el avituallamiento. Los dos estaremos en un par de semanas en San Sebastián en nuestro primer Triatlón de distancia Olímpica.


En resumen, como en Hondarribia, muy mal en la natación saliendo el 191 de 207, en la bicicleta remontando posiciones con el puesto 56 en ese parcial, y en la carrera a pie mejor de lo que pensaba por mis sensaciones, corriendo a una media de 4´09"/Km como en Hondarribia, pero aquí sube y baja en lugar de llano.
1h. 26´22" de tiempo total, puesto 93 de 207 participantes y 16º de 45 en mi categoría de Veteranos 1 (40-49 años), lo cual no está nada mal. Sigo un poco frustrado con la natación pero sólo me queda seguir entrenando para mejorar, y potenciar todavía más la bici y la carrera a pie.
  
Esta ha sido mi clasificación:



Ver Clasificación General


 

lunes, 10 de junio de 2013

Los triatlones son para el verano

Medusas en la playa de Zarautz
Vaya añito para iniciarse en este deporte. Esperemos que llegue ya el verano porque a estas alturas de Junio la primavera casi ni se ha asomado por estos lares. Bueno, pasó por aquí cerca un par de días y no volvimos a saber de ella. Ayer se suponía que iba a correr mi segundo triatlón sprint, esta vez en San Sebastián. La cosa empezó a ponerse fea debido a una impresionante invasión de medusas hacia el final de la semana. Esta plaga fue tan importante que hizo que una de las pruebas con más solera y tradición como es el triatlón de media distancia de Zarautz, que se disputó el sábado, tuviera que pasar a ser duatlón ante la imposibilidad de hacer el sector de natación.
En un día infernal de frío y lluvia al final ganó el gran campeón vitoriano Eneko Llanos.
Eneko Llanos bajo la lluvia en la triatlón de Zarautz

A la amenaza de las medusas se unió la previsión del tiempo para la mañana del domingo que era de lluvia y viento. Finalmente y pese a todos los intentos por parte de la organización, ésta tuvo que comunicar a las 7,30 h. que se suspendía para garantizar la seguridad de los participantes. A las medusas y la baja temperatura, se unieron la fuerte corriente en la playa de Ondarreta, las balsas de agua en la carretera provocadas por la lluvia y, sobre todo, el fuerte viento cuyas rachas se llevaban los conos de señalización del recorrido e incluso tiraba algunas vallas.


Así amanecía San Sebastián el domingo:


Menos mal que a última hora me inscribí en el XI Triatlón Sprint de Aritzaleku para este sábado así que allí se nos pasará el mal rato del domingo. Además, de momento dan buen tiempo.