domingo, 4 de agosto de 2013

Objetivo cumplido

El domingo pasado llegó por fin el momento esperado, la hora de la verdad, después de todos estos meses de preparación. El lunes 22 nos fuimos toda la familia a Londres para de paso hacer un poco de turismo la semana previa a la carrera. Hubiese sido más recomendable haberlo dejado para la semana posterior y haber afrontado el reto con más descanso. No había fechas para esa posibilidad y, como no somos profesionales, tenemos que compaginar la atención a la familia con el deporte. También en eso consiste parte del reto, el de una persona corriente. Los suaves entrenamientos que tocaban esa semana los hice tempranito y así, a partir de media mañana, a patear por London. Busqué un centro deportivo cercano con piscina para el día en el que tocaba la sesión de natación y me sorprendió que a las 7,30 h. de la mañana había más de cuarenta personas nadando. Tocábamos a más de seis por calle. Allí también circulábamos por la izquierda. El día de la sesión de bicicleta me acerqué hasta el centro de congresos Excel lugar donde se iba a celebrar la prueba, inspeccionando el recorrido. La verdad es que no fue muy agradable debido al intenso tráfico. Circular por la izquierda debe ser como montar en bici porque después de veinte años desde que viví allí no se me ha olvidado, por la cuenta que me traía. Pude ver los carteles en pleno centro de la ciudad que advertían que el tráfico iba a estar cortado el domingo debido al triatlón. El circuito de bici consistía en un recorrido de tres vueltas desde el Excel, al este, hasta el Big Ben siguiendo el margen norte del Támesis y pasando al lado de la torre de Londres y su famoso puente, así como por medio de la City, el Wall Street londinense.

Menudo lujazo




Victoria Dock donde se desarrolló el sector de natación
















Algunos me han preguntado si nadábamos en el Támesis. No exactamente. Al este de Londres y pegados al río se construyeron en el siglo XIX los Royal Docks, un conjunto de tres puertos fluviales inmensos. El que se encuentra más al oeste es el Royal Victoria Dock, donde se construyó el impresionante palacio de congresos Excel, y es en el que nadamos. Os pongo una imagen tomada desde el este. El puerto más lejano en la foto es el Victoria con el Excel a la derecha. A la izquierda se puede ver el Támesis. En el centro de los tres puertos se encuentra el City Airport. Al fondo podemos vislumbrar el centro de Londres con Canary Wharf a la izquierda y los alto edificios de la City a más a la derecha.

Impresionante imagen aérea de los Royal Docks tomada desde el Este con el centro de Londres al fondo. 
El día de la prueba tocaba madrugar. El domingo arrancaban las pruebas que se iban a ir desarrollando durante todo el día con la nuestra. A las seis y media nos teníamos que lanzar al agua. La family decidió que iríamos todos juntos que para eso habían ido, para estar al pie del cañón animando. Y vaya si lo hicieron y  si lo agradecí. A las cuatro desayuno y a las cuatro y media diana.
Durante la noche llovió pero según lo previsto la lluvia nos respetó e incluso durante la carrera a pie salió el sol y pasamos bastante calor. La única pega a este respecto es que el aire era bastante fuerte cosa que penaliza bastante en la bicicleta. Lo teníamos en contra en cada vuelta en dirección oeste, hacia el centro de la ciudad. Todo fue perfecto, ningún problema, y pude dar todo lo que tenía. En la natación hice mis habituales 35 minutos, saliendo hacia el puesto 82 de 130. En la bicicleta regulando el esfuerzo y a un buen ritmo de 32 Km/hora de media, para hacer los 80 Km en dos horas y media justas. La carrera a pie me salió muy bien a pesar del esfuerzo anterior y pude hacer un fenomenal tiempo para mí, 43 min 41 seg. Entre el apoyo de la familia que gritaban a mi paso y pensar que entre todos íbamos a hacer un increíble regalo a Pablo para su cumpleaños, las piernas no pesaban. Bueno, el entrenamiento también ayudó un poco. El caso es que el tiempo final fue de 3 horas, 56 minuos, 30 segundos. Es decir, el objetivo se había cumplido rebajando en 34 minutos el tiempo establecido. La alegría os la podéis imaginar. 171,66 euros/minuto a los que llegamos con las pujas multiplicados por 34... Eso significa un tratamiento en Italia para Pablo. Traducido en tapones, más de 30 toneladas. Toneladas de generosidad las de todos los amigos que han participado conmigo con sus "apuestas" haciendo posible que este reto haya tenido un éxito inimaginable en un principio. El reto de un tipo corriente.































Muchas gracias a todos.

Paco.




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